Edging viene del inglés y significa borde - en sentido figurado, se trata del borde justo antes del orgasmo. Con esta técnica, el clímax se retrasa deliberadamente, se pospone o incluso se "arruina". Jugar con este límite es intenso: el placer aumenta, vuelve a bajar, vuelve a subir... hasta que el orgasmo final se descarga por todo el cuerpo como una pequeña explosión. O -si se arruina- no.
Edging puede utilizarse en solitario, en pareja o como parte de juegos BDSM y de dominación. Los factores decisivos son: consentimiento, seguridad, comunicación y una relación amorosa contigo mismo.
- 1 Una pequeña guía Edging
- 2 Método start-stop
- 3 Peniskäfig - Edging con castidad
- 4 Control del orgasmo y castidad
- 5 Bueno para el alma, pero no exento de peligro
- 6 Posibles peligros físicos y psicológicos
- 7 Consejos para todos los niveles - Edging paso a paso
- 8 Conclusión: Edging - jugar intensamente con los límites
Una pequeña guía Edging
Edging Los juegos pueden practicarse de muchas maneras. La técnica suele incorporarse a otras prácticas, como el cuckolding, los escenarios femdom o los juegos de dominación y control en general. Sin embargo, también puedes utilizar la técnica como un ritual en solitario para conocer mejor tu cuerpo y experimentar orgasmos más intensos.
Una pequeña guía Edging:
- Tú o tu pareja os estimuláis: mano, boca, juguetes, fantasías, porno.
- Te acercas conscientemente al "punto de no retorno", el punto en el que normalmente te corres.
- Poco antes de llegar a este punto, la estimulación se detiene o se reduce considerablemente.
- Respiras, desciendes un poco sin quedarte completamente "frío".
- A continuación, todo vuelve a empezar, durante varias rondas.
Si te gusta más intenso, puedes participar en retos como el conocido "Locktober" (un mes sin orgasmo). Pero cuidado: estos retos de larga duración son más adecuados para personas muy experimentadas y mentalmente estables. Unos minutos u horas de control del orgasmo son suficientes para empezar.
Edging es una técnica estupenda para experimentar orgasmos mega intensos, siempre que respetes tus límites.
Empieza con sesiones cortas de 15-20 minutos. Acércate al orgasmo 2 ó 3 veces y detente. Déjate llevar sólo en la última sesión. Haz Edging cada 2-3 días como máximo para que tu cuerpo y tu mente se acostumbren.
Método start-stop
El método start-stop es un clásico en Edging. Funciona con la mano, la boca, juguetes o incluso durante el sexo. Idea: Vuelve siempre conscientemente del "casi demasiado" al "apenas excitado".
- Inicio: Aumenta la excitación, por ejemplo, mediante una estimulación rítmica.
- Parada: En cuanto te des cuenta de que "ahora se está poniendo crítico", deja de estimular o reduce considerablemente la estimulación.
- Pausa: Respira profundamente, cambia de postura, piensa en otra cosa.
- Luego vuelve a empezar, hasta que decidas que ha llegado el momento del orgasmo final.
La misma técnica puede utilizarse también para provocar orgasmos arruinados: Se te lleva deliberadamente más allá del punto de no retorno, pero se te "frena" tanto que el orgasmo llega pero puedes sentirte vacío, incompleto o frustrado. En un contexto BDSM, esto puede ser un juego excitante de poder y control, pero sólo debe practicarse con un acuerdo claro y una buena estabilidad mental.
Prueba Edging con una pareja como un ritual de "provocación y negación": la persona dominante decide cuándo estimular, cuándo parar y si permite el orgasmo. Establece una palabra de seguridad y también un "punto de parada" en el que poner fin al juego si se vuelve demasiado emotivo.
Peniskäfig - Edging con castidad
También puedes retrasar el orgasmo de otras formas, en particular utilizando la castidad con Peniskäfig. Esto te permite desplazar parte del control de la "voluntad" al propio cuerpo.
Para ello no necesitas necesariamente una pareja; la castidad en solitario también es posible. Sin embargo, una persona clave que controle puede hacer que la experiencia sea mucho más intensa.
Una introducción suave:
- Sigue viviendo tu vida cotidiana con normalidad.
- Si te das cuenta de que tu lujuria, tus fantasías o tu deseo de ver porno son especialmente fuertes, ponte la jaula.
- Ahora su pene no puede estar completamente erecto y está protegido de la masturbación espontánea.
- Si tú mismo tienes la llave, es un juego con tu disciplina; si la regalas, hay un claro desequilibrio de poder.
Importante: Las normas de seguridad también se aplican a las jaulas para el pene. Presta atención a la higiene, al buen ajuste, a los puntos de presión y a la circulación sanguínea. Si algo te duele, se entumece o tiene un color muy oscuro, quítate la jaula y dale un respiro a tu cuerpo.
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Control del orgasmo y castidad
Cuando por fin se te permite "liberarte" después de días o incluso semanas, el orgasmo puede ser increíblemente intenso: Tu cuerpo ha acumulado tensión, las fantasías se han alimentado, tu cabeza puede haber estado constantemente dando vueltas alrededor del placer... y ahora todo puede fluir libremente.
La castidad y Edging a menudo se sienten como una tortura erótica: una mezcla de agonía, anhelo y expansión interior. Muchas personas que experimentan esto conscientemente se dan cuenta enseguida de que, en comparación, un orgasmo simple y rápido parece casi "plano".
Agradable en Edging: Puedes experimentarlo a solas o en pareja, y llegar a él gradualmente:
- En solitario: autocontrol, distracción, técnicas de respiración y, posiblemente, Peniskäfig.
- En pareja: provocación y negación, expectativa de orgasmos, jugar con el poder y pedir "liberación".
- Pasar de sesiones individuales de varias horas a días o (para los más experimentados) semanas de castidad.
Bueno para el alma, pero no exento de peligro
La castidad y el Edging intensivo pueden tener fuertes efectos psicológicos. Muchas personas experimentan fases de calma, estados meditativos, un "subidón de placer" sin orgasmo, pero también momentos de frustración, ira, ansiedad o excitación.
Puedes llegar a conocerte de nuevo: tu placer, tus límites, tu relación con el control y la entrega. Muchas personas se dan cuenta de que la sexualidad es mucho más que un breve clímax, y que la tensión, la cercanía y los procesos emocionales tienen su propio atractivo.
Posibles peligros físicos y psicológicos
A pesar de toda la fascinación: Edging y la castidad no son inofensivas. Jugar con la intoxicación puede convertirse en un punto bajo. A veces se producen los llamados "bajones", choques emocionales que pueden dejarte triste, vacío o irritable. Estos también pueden ocurrir días después.
Por lo tanto:
- Sólo practica Edging intensivo en solitario si te encuentras en un estado mental estable.
- En un contexto BDSM, la persona dominante debe saber que los cuidados posteriores son un deber: cogerte, abrazarte, hablarte y animarte.
- Si notas que estás permanentemente triste, apático o deprimido, tómate un descanso, habla con tu pareja... y busca ayuda profesional en caso de duda.
Desde el punto de vista físico, debes estar atento a las señales de alarma: el dolor intenso, el entumecimiento, el hormigueo, la decoloración o los problemas para orinar son siempre una razón para parar y buscar ayuda médica en caso de duda.
Consejos para todos los niveles - Edging paso a paso
- 1-2 sesiones de Edging a la semana, de 20-30 minutos como máximo.
- Esfuérzate hasta el límite 2-3 veces, luego ven normalmente.
- No abstinencia de orgasmos prolongada, pero céntrate en conocer tu "punto de no retorno".
- Sesiones más largas, posiblemente de varias horas con descansos.
- Incorpora de 1 a 3 días sin orgasmo.
- Provocación y negación con la pareja: libera sólo a la orden, planifica la palabra de seguridad y la conversación de seguimiento.
- Varios días o varias semanas de castidad con Peniskäfig.
- Integrar rituales (por ejemplo, controles diarios, mensajes, instrucciones).
- Desafiar formatos como Locktober sólo con una psique estable, reglas claras, cuidados posteriores y la opción de parar en cualquier momento.
Conclusión: Edging - jugar intensamente con los límites
Edgingel control del orgasmo y la castidad pueden abrir aspectos completamente nuevos de tu placer: Megaorgasmos, procesos internos profundos, una experiencia intensa de entrega y control. Al mismo tiempo, requieren conciencia, responsabilidad y respeto por tu cuerpo y tu alma.
Si prestas mucha atención a tus señales, te comunicas abiertamente y te das suficiente espacio para los cuidados posteriores y los descansos, Edging puede convertirse en una parte poderosa, placentera y asombrosamente emocional de tu sexualidad, solo o con alguien en quien confíes.





