Si te gusta el BDSM, seguro que te has encontrado con el término "vieja guardia" o te lo encontrarás en el futuro. En este artículo le mostraremos qué se esconde detrás del término y qué puntos importantes hay que observar con la vieja guardia.
La vieja guardia a través de los tiempos
Aunque hoy en día los antiguos guardias se reconocen principalmente por su preferencia por la ropa de cuero, muchos de ellos han conservado algunas tradiciones antiguas.
Sin embargo, incluso aquí se han producido las primeras adaptaciones a los tiempos modernos, de modo que hoy en día no es ni siquiera improbable que parte de la comunicación se realice a través de la red, por ejemplo. Son básicamente clubes basados en una tradición muy antigua.
Viejas guardias actuales - comunidades conspirativas
No hay principios establecidos de una vieja guardia en particular a los que se adhieran todos los guardias actuales. Se trata, por tanto, de una mezcla de viejas y nuevas tradiciones que cabe esperar en una vieja guardia. Además, la cohesión y el respeto mutuo desempeñan un papel especialmente importante.
Una vez que te aceptan en la vieja guardia, puede considerarse una segunda familia en la que no tienes que ocultar tus preferencias sexuales.
Diferentes rituales de iniciación: ganarse el cuero
Dado que muchas de las antiguas guardias eran y siguen siendo principalmente de estructura militar, no es tan fácil ser aceptado en una de ellas. Por lo tanto, es necesario ganarse el cuero. Suele ocurrir, sobre todo en los clubes más antiguos y tradicionales, que primero hay que ejercer de suplente antes de poder dominar.
En estos clubes se suele asignar a un miembro de mérito como mentor que te enseña las reglas y principios más importantes de la vieja guardia. En los clubes más jóvenes esto ya no suele ser así, aunque tampoco te acepten inmediatamente. Allí también hay que pasar un tiempo como aspirante y demostrar que se es digno de la vieja guardia. Lo único que no tienes que hacer es servir.
Fundar su propio gremio: más difícil de lo esperado
Ingresar en uno de los muchos clubes de la Vieja Guardia no es fácil. Es posible que se le ocurra la idea de participar activamente y fundar un club de este tipo. Sin embargo, si quieres fundar un club que también sea reconocido como de la vieja guardia, tendrás que esforzarte mucho.
Los diferentes enfoques y tradiciones suelen ser complejos y no están escritos. Por lo tanto, es bastante difícil abrir un capítulo propio en esta historia. Además, tendrá que establecerse y hacerse atractivo para los nuevos miembros. En caso de emergencia, esta es una tarea realmente difícil a la que tendría que enfrentarse.